miércoles, 24 de marzo de 2010

Educación Basada en Competencias y Educación a Distancia



En la presente entrada de blog, se darán a conocer algunos aspectos relacionados con la Educación Basada en Competencias y la Educación a Distancia. Ambos conceptos tienen cierta vinculación que hace que el objetivo de la EBC logre el objetivo primordial que tiene. Éste es que se alcance el proceso de enseñanza aprendizaje en los alumnos.



Ahora bien, la EBC en conjunto con la EaA, permiten tener grandes ventajas en cuanto al proceso educativo, también permiten ciertas desventajas que de alguna u otra forma repercute en la educación del alumno.


Voz Invitada: Elizabeth Aldecoa Escarrega
Encargada de blog: Viridiana Hernández Olmos


martes, 23 de marzo de 2010

Educación Basada en Competencias




La Educación Basada en Competencias, como bien se ha ido mencionando en el trascurso de las publicaciones en este blog, es una temática que tiene una infinidad de temática que permite tomar como referencias diferentes puntos de vista.

A continuación, puedes consultar el podcast publicado por una servidora con la finalidad de llegar a tí y brindarte información de tema en discusión. En él, encontrarás algunas fechas relevantes que han hecho que el término de EBC se utilice en el nivel medio superior y el impacto que está causando en él. Lo anterior es para que el alumno egresado, posea todas las características que lo harán competente en el área laboral en el cual se desempeñará.




lunes, 1 de marzo de 2010

Las competencias en discusión

Al hablar de educación, en nuestro modelo por competencias, estamos hablando de un bien social general, como la educación básica que debe preparar para desarrollarse como persona en sociedad y procurar la igualdad de condiciones. Parece, en este sentido, mucho más coherente basarse en los cambios, dinámicas y temáticas sociales, producidos por toda la sociedad y que afectan a toda ella.

En realidad, el sesgo y la influencia que pretenden los grandes intereses económicos en la educación general se da al margen de que exista un desarrollo por competencias o no, como ya se iba evidenciando en los últimos cambios educativos. Tiene más que ver con la finalidad que se le dé a la educación: con base a unos intereses particulares o al interés general. En este sentido, es necesario pensar en si, a pesar de todo, es una “vía de sentido único” la que sigue el planteamiento por competencias.


Para hacer un análisis completo habría que introducir, también, una referencia al sistema educativo del que se parte y analizar qué cambios se producirán en él desde la introducción de las competencias, para llegar a calibrar la relevancia de este planteamiento.

Desde un planteamiento general , existen una serie de peligros, a señalar, en la incorporación de competencias en los nuevos modelos educativos:

Es importante saber en qué se apoyan para su desarrollo. Dependiendo del tipo de competencias que se seleccionen, de cómo se definan (en tanto a saberes, formas de hacer, contextos y ámbitos en y para los que se ha de capacitar), cuáles se primen o cuáles ni siquiera se formulen, etc., puede que signifique romper con lo que existe pero para encaminarse hacia un sistema de refuerzo de la sociedad competitiva e individualista que hay hasta ahora. De ganar en perfección en el apoyo a los intereses que hoy dominan una sociedad injusta. Por el contrario, hacer un desarrollo curricular atendiendo a las “competencias básicas” de la persona podría suponer un avance en cuanto a favorecer una mayor funcionalidad de los aprendizajes, un tratamiento más integrador de los mismos y, al definirse como básicas, una forma de asegurar que toda la población las adquiera. Si se siguiera esta vía en la práctica podría suponer posibilidades de avance para apoyar un trabajo más renovador (o al menos innovador) en las aulas. Especialmente en los institutos de secundaria permitiría una forma de ir más allá de lo específico del área.

También es necesario reflexionar sobre la eficacia de este modelo, si no se da un cambio en lo fundamental del sistema educativo y sin un replanteamiento serio de la finalidad de la educación (tal como se plantean en la ley). Esto puede dar lugar a que se hagan intentos de enseñanza con más sentido o, por el contrario, que se refuercen algunos que ahora se llevan a cabo. Sobre todo si tenemos en cuenta que esos intentos parten de tener que salirse de la normalidad (ser la excepción, como hasta ahora), al conservarse inmutable lo fundamental del sistema.

¿Habría, pues, que olvidarse de llevar un planteamiento de competencias adelante? Quizá eso podría suponer mantener el sistema educativo actual con la desigualdad que conlleva y apoyar a los grupos de intereses sociales y económicos más “rancios” de este Estado. Asumirlas de una forma acrítica puede suponer avalar los intereses de los grupos sociales, económicos y de poder más “innovadores” pero que desean perpetuar y consagrar la desigualdad como la situación natural.

Quizá la vía sea, con todos los riesgos que podría comportar, el orientar las competencias hacia una propuesta de bien social y compartido, analizando y revisando, en todo momento, si es ése el camino que se está siguiendo.

Hablamos de orientar el modelo de aprendizaje hacia un fin:
-Crítico
-Transformador de la sociedad
-Atento a la diversidad
-Compensador de la desigualdad
-Orientado al desarrollo personal
-No supeditado al sistema económico.

Consejo Educativo(2007). Aprendizaje por competencias: Un modelo a debatir. Recuperado en Marzo 01 de http:www.concejoeducativo.org./article.php.?id_article=164.